Cómo abrir un centro de atención residencial para personas mayores

Cada estado individualmente regula los requisitos de licencias para los centros de atención residencial no médicos. En algunos estados, el departamento local de salud gestiona estas instalaciones, mientras que en otros estados lo hacen las organizaciones, como la Oficina de Servicios de Regulación en Georgia y el Departamento de Asuntos de Adultos Mayores en Iowa que gestionan las instalaciones. Para que una instalación califique para fondos federales, debe cumplir con las regulaciones estatales y seguir las reglas de la Ley de Reforma de Enfermería Interior (Nursing Home Reform Act) y la Ley de Autodeterminación del Paciente (Patient Self-Determination Act).

1

Decide sobre el tipo de instalación que deseas abrir. Decide si vas a abrir una institución de "vida asistida", que ofrece oportunidades de vida independiente, tales como apartamentos independientes dentro de un complejo administrado; o una junta residencial y centro de atención. Este último tipo de instalación significa que ofrecerá más en el camino de los servicios de cuidado personal, como ayuda para vestirse, comer y bañarse.

2

Alquila o compra una propiedad adecuada que tenga espacio suficiente para la instalación que vas a abrir. En una junta residencial y centro de atención puedes albergar entre seis y 15 residentes en habitaciones compartidas, y una antigua casa familiar puede ser ideal para este tipo de negocio. Un máximo de dos personas pueden compartir una habitación individual, por lo que necesitarás al menos una casa de tres dormitorios o más grande.

3

Renueva y equipa el hogar. Para que puedas obtener un permiso para abrir un establecimiento, tu establecimiento debe pasar la inspección de seguridad contra incendios, los baños necesitan tener barrales de agarre en las duchas y bañeras, y el tamaño de las instalaciones debe cumplir con las regulaciones estatales y gubernamentales . Los muebles deben incluir colchones y almohadas retardantes de llamas, y todas las habitaciones necesitan una cama, una silla, una mesa de noche, una luz de lectura y una cómoda para cada residente.

4

Completa un curso de 40 horas de formación presencial. El propietario de una institución residencial de cuidado debe tomar clases para obtener un certificado, algunos estados requiere formación continua. En California, por ejemplo, los administradores deben realizar cada dos años un curso adicional de 40 horas de formación. El personal también debe recibir entrenamiento en el lugar de trabajo. Si el establecimiento ofrece cuidado para pacientes con demencia, aplicará recibir formación específica en este campo.

5

Contrata, asegura y paga una fianza a tu personal. Si bien la normativa no especifica el número de personal necesario, al menos una persona capaz de ayudar a los residentes individuales debe estar en las instalaciones las 24 horas del día. Se deben llevar controles de antecedentes penales para todo el personal.

6

Solicita la licencia. Obtén un bono de garantía, y recopila los documentos necesarios para enviar junto con tu solicitud. Estos incluyen una declaración jurada con respecto a los recursos en efectivo del ciente, una resumen de cuenta mensual, información presupuestaria, la información y documentos del personal y un informe de inspección contra incendios, entre otros.

7

Ingresa residentes y comienza a operar. Una vez que la instalación esté en funcionamiento, preparate para someterte a las inspecciones periódicas de las autoridades. En Idaho, las instalaciones sin quejas graves son inspeccionadas sólo cada tres años, pero en Illinois, las inspecciones se realizan anualmente y deben tener el informe de la inspección más reciente disponible para proporcionar a cualquier persona que lo solicite.