Las desventajas de ser un diplomático

Ser un diplomático, o funcionario del servicio exterior, ofrece una manera de construir una carrera en torno a un espíritu patriótico. Un diplomático de EE.UU. representa los intereses del país en el extranjero a través del trabajo de relaciones exteriores. A menudo trabaja en las embajadas de Estados Unidos en otros países, y promueve los intereses del país, al mismo tiempo luchando por la paz y la protección de los ciudadanos estadounidenses. Aunque es gratificante, la vida de un diplomático no está exenta de inconvenientes.

Peligro

La desventaja más desconcertante de ser diplomático es la posibilidad de un peligroso ambiente de trabajo. Los diplomáticos sirven a menudo en países donde las relaciones con los gobiernos locales están tensas o cuando los levantamientos de los rebeldes en contra de la participación de EE.UU. suponen una amenaza. Los bombardeos, tiroteos y otros actos de violencia son posibles, sobre todo si la intención es enviar un mensaje de odio hacia los Estados Unidos o por la presencia de ciudadanos estadounidenses en el país. Esta desventaja es tan real que el Departamento de Estado de los EE.UU. hace mención de ella en su página de reclutamiento de funcionarios del servicio exterior.

Vivir en el extranjero

La idea de vivir en un país extranjero puede sonar atractivo, pero ser un diplomático no siempre es vacaciones en las zonas tropicales. El sitio web del Departamento de Estado solicita a los diplomáticos servir en una de las 265 embajadas, y normalmente no llegan a elegir su destino. Vivir en otro país, acostumbrarse al clima y las costumbres, forjar relaciones de forja y evitar el peligro son todas preocupaciones.

Mudanza

Los diplomáticos no sólo trabajan y viven en el extranjero, sino que son comúnmente se les solicita que se muden sin mucho aviso. Mudarse a menudo es resultado de la promoción profesional, ya que los diplomáticos que aprenden nuevos idiomas y desarrollan nuevas habilidades son ascendidos a oportunidades en otras oficinas. Las misiones suelen durar de dos a cuatro años, pero se espera que los diplomáticos empaquen, se muden y adapten rápidamente a los nuevos arreglos de vivienda. Esto es especialmente difícil para aquellos que tienen cónyuges e hijos con ellos.

Estrés

La diplomacia es una profesión estresante debido a su importancia y las habilidades especializadas que debes adquirir y utilizar en el trabajo. El Centro de Diplomacia de EE.UU. señala que debes desarrollar habilidades técnicas para cada nueva tarea, y también debes aprender las reglas de etiqueta en cada destacamento. Debido a que los diplomáticos tienen el deber primordial de promover los intereses de EE.UU. y las relaciones exteriores positivas, deben comportarse apropiadamente con el país en el que trabajan.