¿Qué es un gasto general?

Las empresas pueden clasificar sus gastos en dos categorías: gastos directos y gastos indirectos. Los gastos directos son aquellos que contribuyen directamente al producto o servicio. El American Heritage Dictionary of Business Terms (Diccionario de la Herencia Estadounidense de Términos de Negocios) define un gasto indirecto como "un costo que no está relacionado directamente con la producción de un determinado bien o servicio, sino que se relaciona indirectamente con una variedad de bienes o servicios. Por ejemplo, el costo de administrar una empresa grande es un costo indirecto que debe ser repartido entre un número de productos o servicios". Los gastos indirectos pueden dividirse en tres categorías: gastos de la compañía, gastos administrativos y gastos de ventas.

Relación entre los gastos indirectos y un producto o servicio

Phil Kenkel, un economista de extensión con el Oklahoma Cooperative Extension Service (Servicio de Extensión Cooperativa de Oklahoma) señala que "los gastos generales son los costos que no se identifican directamente con una actividad de producción o un producto". El costo del producto o servicio debe absorber los gastos indirectos. Este concepto se aplica también a las empresas que ofrecen un servicio. Por ejemplo, si una empresa ofrece servicios legales, sus honorarios deben incluir una porción de los gastos indirectos de la empresa, que pueden incluir servicios públicos, artículos de oficina y renta. Cuando fija los precios de sus servicios, la firma de abogados considera los gastos indirectos, además de los honorarios del abogado y su asistente.

Gastos indirectos fijos, variables y semivariables

Los gastos indirectos pueden ser fijos o variables, dependiendo del gasto en particular. Los gastos fijos incluyen aquellos que no varían dentro del calendario del año fiscal, tales como alquiler, seguros y salario del gerente. Los gastos variables cambian dependiendo de la producción y pueden incluir gastos tales como reparaciones, servicios públicos y los gastos de envío. Algunos gastos indirectos pueden considerarse mixtos, o semivariables. Estos normalmente tienen dos componentes: un gasto fijo, como una tarifa de conexión de servicios públicos y un costo variable, como la tarifa por el uso de la electricidad, misma que podría cambiar dependiendo de la tasa de producción.

Gastos administrativos generales

El concepto de gastos administrativos incluye los gastos relacionados con la administración y las operaciones generales de la empresa. Los ejemplos incluyen artículos de oficina, salarios de secretarias, contadores, recepcionistas y oficinistas generales y los sueldos de la gerencia.

Gastos generales de ventas

La mercadotecnia es una parte integral de un negocio. Los gastos de ventas incluyen materiales de mercadotecnia, publicidad, embalaje y salarios para el personal de ventas. También están incluidos en esta categoría los salarios de los empleados que apoyan directamente al personal de ventas, tales como secretarias y recepcionistas de los departamentos de ventas o mercadotecnia.

Gastos generales de la compañía

Los gastos generales de la empresa incluyen los gastos que están relacionados indirectamente con el producto, pero son necesarios para manejar el negocio (y no son gastos administrativos o de venta). Algunos ejemplos de gastos generales de la empresa son renta, servicios públicos, seguro, costos de reparación y mantenimiento del equipo.

Incorporar los gastos indirectos en los precios

Para que una empresa obtenga ganancias, es crucial determinar los gastos indirectos con exactitud. Jerry Osteryoung, Director de Extensión del Jim Moran Institute of Global Entrepreneurship (Instituto del espíritu Empresarial Global Jim Moran) de la Florida State University (Universidad Estatal de la Florida), trabaja con empresas para ayudarles a determinar cómo ponerles precio a sus productos o servicios. Osteryoung declara: "La mayoría de las empresas a las que he ayudado tienden a tener gastos generales de entre 1 y 1,5 veces el monto de mano de obra directa. Es decir, estas empresas incurren en gastos indirectos iguales o mayores a sus gastos directos". Las empresas que no incorporan los gastos indirectos en sus precios no obtendrán ganancias. Antes de ponerle precio a un producto o servicio, Osteryoung recomienda que las empresas "tomen en cuenta todos los gastos generales fijos y averigüen qué porcentaje son éstos de la mano de obra directa o de los materiales". En la mayoría de los casos, los gastos indirectos serán mayores a los gastos directos. Sólo entonces se puede fijar el precio del producto o servicio para que cada cliente absorba el porcentaje adecuado de gastos generales. Una compañía está realmente en vías de obtener ganancias una vez que se determina el precio al público correctamente.