Las diferencias entre la economía clásica y la keynesiana

Overview

La economía es el estudio cuantitativo y cualitativo sobre la asignación, distribución y producción de los recursos económicos. La economía estudia a menudo la política monetaria de un gobierno y otro tipo de información mediante cálculos matemáticos o estadísticos. El análisis cualitativo se realiza a través de juicios e inferencias de la información fiscal. Dos ejemplos de escuelas de pensamiento económicos son la escuela clásica y la keynesiana. Cada escuela tiene un enfoque diferente para el estudio económico de la política monetaria, del comportamiento del consumidor y del gasto público. Unas cuantas distinciones básicas separan a estas dos escuelas.

Teoría básica

La teoría económica clásica se basa en el concepto de un mercado de laissez-faire económico. El mercado de laissez-faire (también conocido como libre) requiere poca o ninguna intervención del gobierno. También les permite a los individuos actuar de acuerdo a sus propios intereses en relación a las decisiones económicas. Esto asegura que los recursos económicos sean asignados de acuerdo a los deseos de los individuos y de las empresas en el mercado. La economía clásica utiliza la teoría del valor para determinar los precios en el mercado económico. El valor de un artículo se determina en base a la salida de la producción, la tecnología y los salarios pagados para producir el artículo.

La teoría económica keynesiana se basa en el gasto y en la demanda agregada para definir el mercado económico. Los economistas keynesianos creen que la demanda agregada es a menudo influenciada por las decisiones públicas y privadas. Las decisiones públicas representan a las agencias gubernamentales y los municipios. Las decisiones privadas incluyen a individuos y empresas en el mercado económico. La teoría económica keynesiana se basa principalmente en el hecho de que la política monetaria de un país puede afectar a la economía de una empresa.

El gasto del gobierno

El gasto público del gobierno no es una fuerza importante en la teoría económica clásica. Los economistas clásicos creen que el gasto del consumidor y la inversión empresarial representan las partes más importantes del crecimiento económico de una nación. Si hay demasiado gasto público se confiscan recursos económicos valiosos que necesitan las personas y las empresas. Para los economistas clásicos, el gasto público y la participación del gobierno pueden retardar el crecimiento económico de una nación mediante el aumento del sector público y la reducción del sector privado.

La economía keynesiana se basa en el gasto del gobierno para impulsar el crecimiento económico de una nación durante las recesiones económicas lentas. Al igual que los economistas clásicos, los keynesianos creen que la economía de la nación se compone del gasto de los consumidores, la inversión empresarial y el gasto público. Sin embargo, la teoría keynesiana dicta que el gasto del gobierno puede mejorar o tomar el lugar del crecimiento económico en ausencia del gasto de los consumidores o de la inversión empresarial.

Efectos de largo y corto alcance

La economía clásica se centra en la creación de soluciones a largo plazo para los problemas económicos. Los efectos de la regulación gubernamental de la inflación y los impuestos pueden jugar un papel importante en el desarrollo de las teorías económicas clásicas. Los economistas clásicos también tienen en cuenta los efectos de otras políticas actuales y de cómo la nueva teoría económica mejora o distorsiona el entorno del mercado libre.

La economía keynesiana a menudo se centra en los resultados inmediatos de las teorías económicas. Las políticas se enfocan en las necesidades a corto plazo y en cómo las políticas económicas pueden hacer correcciones inmediatas a la economía de una nación. Por ello, el gasto público es una pieza clave de la economía keynesiana. Durante las recesiones y las depresiones económicas, los individuos y las empresas, por lo general, no cuentan con los recursos para crear resultados inmediatos a través del gasto de los consumidores o la inversión empresarial. El gobierno es visto como la única fuerza para poner fin a estas crisis a través de políticas monetarias o fiscales que proporcionan resultados inmediatos económicos.