El impacto de las metas laborales en el compromiso de los empleados

El compromiso es esencial para que el empleado se involucre, y una habilidad de la empresa para retener a los empleados. Una empresa puede alentar al compromiso ayudando a los empleados a que se propongan metas laborales que proporcionen claridad y dirección al rol. Es muy probable que un empleado permanezca en la empresa si entiende las expectativas que tiene la compañía de él y los que partan sus contribuciones al plan estratégico de la empresa.

Identificación de compromiso

Una organización puede adaptar la definición del compromiso de los empleados que tiene para ajustarse a la cultura organizacional. Puede medir el compromiso de cuerdo al grado de motivación de sus empleados –qué tan dispuestos están los trabajadores a hacer su mejor esfuerzo y dedicar tiempo extra para que la organización alcance sus objetivos. En un entorno en el que los trabajadores se sienten comprometidos, los empleados se esfuerzan para alcanzar los objetivos. Estos empleados están comprometidos con la empresa, proyectando una actitud positiva acerca de sus puestos de trabajo a los compañeros de trabajo y los clientes.

Contribuir

Establecer, trabajar en base a y lograr objetivos contribuye al compromiso de los empleados al hacerlos sentir como engranajes importantes de la empresa. Los gerentes pueden ayudar a los empleados a que establezcan metas que estén relacionadas directamente con las metas de la empresa. Por ejemplo, si una empresa se establece un objetivo de aumentar los ingresos brutos en un 10 por ciento este año fiscal, cada empleado de ventas debe establecerse una meta de ingresos de ventas que es 10 por ciento mayor a la de los ingresos por ventas del año pasado. Cuanto más clara sea la conexión entre los objetivos de los empleados y los objetivos de la empresa, más probable será que el empleado entienda cómo su trabajo afecta a la rentabilidad de la empresa.

Objetivos “SMART (inteligentes)”

Muchas organizaciones siguen el modelo de fijación de metas "SMART", en el que los administradores trabajan con los empleados para establecer objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y de una duración determinada. Por ejemplo, en lugar de establecer el objetivo "mejorar las ventas", un empleado podría adoptar la versión SMART de la meta: "Aumentar las ventas en un 5 por ciento en los próximos tres meses". Los administradores organizan reuniones para saber los alcances que están teniendo los empleados, para ajustar los objetivos a medida que sea necesario basándose en circunstancias inesperadas que pueden hacerlas inalcanzables. Los objetivos SMART fomentan el compromiso del empleado al proporcionar una sensación de logro cuando el empleado alcanza la meta.

Inclusión

Incluir a los empleados en el proceso de establecer objetivos les ayuda a los empleados a entender y poder hacer preguntas sobre el tema. Un empleado que participa del proceso fijación de objetivo es más propenso a salir de su zona de seguridad, y asumir objetivos desafiantes. Los empleados deben tener en mente las necesidades de la empresa al la hora de establecer las metas. Un empleado de mucho tiempo con un amplio conocimiento empresarial de una institución debería hacer que su meta sea transmitir su experiencia a los trabajadores de menos tiempo en la empresa.