La diferencia entre participación de los empleados e involucramiento de los empleados

Aunque la diferencia puede ser sutil, hay una diferencia entre la participación de los empleados e involucramiento de los empleados. Cuando se usan las dos frases en el contexto de los recursos humanos, puede denotar dos políticas separadas de la compañía y niveles de interacción del empleado de la empresa. Sin embargo, ambos procesos pueden producir una fuerza de trabajo más productiva.

Participación del empleado

Cuando un empleado participa en una actividad de la empresa, significa que comparte la actividad con los demás. Estos otros forman un equipo con el empleado y el equipo es responsable de finalizar una meta o proyecto. El equipo es el foro en el que el empleado puede sugerir ideas para hacer el artículo más eficientemente y tomar decisiones acerca de su porción del proyecto del equipo. Ya sea mayor o menor el nivel de participación de los empleados, se anima a todos los miembros del equipo a participar.

Involucramiento del empleado

El involucramiento de los empleados implica un enfoque de uno-a-uno entre el empleado y la gerencia. Este es un método más directo de manejar un proyecto de trabajo, ya que el empleado individual es incluido en todos los aspectos del proceso de toma de decisiones. Este proceso alienta a un empleado para tomar posesión de los resultados del proyecto. El empleado afecta al proceso en sí mismo, tomando decisiones con la dirección, lo cual tanto anima a los empleados a participar más activamente en el proyecto y a compartir sus ideas sobre cómo a mejorar el proyecto.

Diferencias

Son dos las diferencias entre la participación de los empleados y el involucramiento de los empleados. Mientras que la participación del empleado fomenta un enfoque de equipo y el proyecto se completa con un grupo de compañeros de los empleados que comparten el mismo objetivo, el enfoque de involucramiento de los empleados vincula al empleado con una conexión directa a la administración. Esto permite a los empleados en el enfoque de involucramiento a ofrecer ideas sobre el proyecto hasta que se llegue a una decisión. Ambos enfoques pueden fomentar un fuerte sentido de compromiso con el objetivo común.

Ventajas

Combinar ambos estilos de gestión puede generar una fuerza de trabajo que esté más motivada y empleados que disfruten más de su trabajo ya que se sienten parte del proceso. Esto puede llevar a períodos más largos de empleo con los mismos empleados, lo que requiere un menor número de nuevas contrataciones de empleados y la reducción de vuelcos de la empresa. Los proyectos pueden ser completados e implementados más rápidamente y de manera más eficiente ya que los trabajadores son más conscientes de los métodos para agilizar el proceso de gestión, ya que los empleados son responsables por el mantenimiento diario.