¿Por qué un científico necesita tener una mente abierta?

La ciencia no es sólo la recopilación de datos y hechos sobre la naturaleza. Esta incluye un método de investigación de la naturaleza que permite el descubrimiento de conocimientos que no se tenían previamente. Una mente cerrada no tiene espacio para nuevos conocimientos. Más bien, sería como una taza que ya está llena -y no puedes añadir más líquido en ella, o nuevas ideas a la mente. Además, la persona con una mente cerrada no puede investigar o aprender cosas nuevas, porque ya ha decidido el resultado. Una de las primeras cosas que un científico aprende es cómo tener una mente abierta.

Observación

Los científicos están entrenados para tener la mente de manera que puedan estudiar las cosas libremente. Para llevar a cabo experimentos o estudiar un tema, observan lo que sucede. Para lograr un clara observación se requiere tener una mente que no esté empañada por ideas preconcebidas. Una vez que un científico llega a una conclusión y termina el proceso de observación, mantiene su mente cerrada al descubrimiento. El buen científico aclara su mente y evita sacar conclusiones. Al hacer esto y abrir su mente, puede ver los patrones que pudieran surgir u obtener nuevos conocimientos.

Ideas creativas

Un científico con una mente abierta es libre de seguir el flujo de su visión creativa. Estos profesionales utilizan procesos de pensamiento que requieren de una capacidad de pensar con una forma poco común. Una mente abierta permite a los científicos hacer descubrimientos y observar nuevos mundos. La innovación comienza con una mente dispuesta a suspender la incredulidad y pensar en cosas en las que antes no pensaba. Muchos "errores" de laboratorio han dado lugar a nuevos descubrimientos, debido a que surgió una visión creativa a partir del error.

Investigación

La investigación requiere de una mente abierta y es clave en los descubrimientos científicos. Un científico siempre está haciendo preguntas. Una mente cerrada tiene todas las respuestas y no tiene curiosidad por aprender algo nuevo. En la ciencia se utilizan métodos sistemáticos para saber más a través de la investigación. Un buen científico es alguien escéptico que cuestiona todo, incluso las leyes científicas previamente aceptadas como verdaderas. Una mente cerrada no recibe bien la nueva evidencia o información, y no puede llevar a cabo una investigación a fondo.

Curiosidad e imaginación

Los buenos científicos son intrínsecamente curiosos. Esta característica hace que se pregunten por qué algo se comporta de cierta manera. Albert Einstein, quien era un empleado de patentes antes de convertirse en un científico eminente, consideraba que la imaginación y la curiosidad eran necesarias para el estudio científico. Dijo que no tenía ningún talento especial, que él sólo era apasionadamente curioso. "Quien no puede detenerse a pensar y quedar absorto por el asombro, es como si estuviera muerto: sus ojos están cerrados", dijo Einstein. Sin la curiosidad y la imaginación de una mente abierta, los científicos no podrían hacer nuevos descubrimientos.