Siete formas efectivas para formar un equipo

Tu negocio pequeño necesita trabajo de equipo para sobrevivir. Quizá desees fomentar el espíritu de trabajo de equipo entre los empleados de la producción o formar un equipo de ventas. Si tu negocio cuenta con pocos empleados, entonces querrás que todo el personal se sienta y trabaje como equipo. No les puedes pedir de la nada a tus empleados que sean un equipo, tienes que utilizar técnicas para ayudarlos a construir lazos.

Plantear metas comunes

Establece metas para tu equipo que puedan compartir. Tus empleados no serán un equipo espontáneamente, necesitas brindarles una meta que requiera el esfuerzo de cada miembro. Plantea con claridad la meta o, aún mejor, haz que su primera actividad sea que la planteen ellos. Asegúrate de que esté bien definida, de que sea medible y que tenga un límite de tiempo. Así impulsarás al equipo a trabajar en conjunto.

Resolver conflictos rápidamente

Establece reglas firmes para resolver los conflictos. Lo que puede parecer una mínima diferencia puede tener el poder de destruir al equipo. Cuando surja un problema, recuérdale a los involucrados las reglas y permite que cada uno hable. Pídeles que primero resuelvan el problema y si no pueden, ayúdalos.

Fomentar la inclusión

Diles que ser un grupo no significa ser un equipo. Para ser un equipo y tener un sentido genuino de compañerismo y esfuerzo común, cada miembro debe sentirse incluido. Puedes ser inclusivo al asignar tareas individuales a los miembros. Presta atención a cualquier miembro que se separe y evite contribuir, dale algo vital que hacer.

Desarrollar la interacción

En las reuniones, no seas el único que responda a todas las preguntas de los miembros. Permite que también ellos las contesten para que se acostumbren a consultarse entre ellos y no sólo a ti. Con el tiempo, las áreas de experiencia surgirán y los empleados se hablarán entre sí para responder preguntas que requieran conocimientos especiales.

Evolucionar y crecer

Ya que tu equipo esté formado y haya alcanzado una meta inicial, eleva las expectativas. Plantea una meta más grande y fomenta enfoques más complejos. La novedad de ser parte de un equipo se perderá si trabajan en forma repetitiva.

Celebrar

Una forma de que el equipo se mantenga fuerte es celebrar las victorias. Paga una noche de celebración en un restaurante o bar local cuando tu equipo logre una meta. El sentido común de logro y apreciación compartida ayuda a crear lazos.

Seguir siendo el jefe

Deja claro que eres el árbitro final cuando se trate de problemas y de aprobación de metas. Es tu negocio y aunque un equipo es una gran contribución para el mismo, tú eres el responsable del progreso y del retroceso. No cedas el control sólo porque compartes la carga de trabajo con tu equipo.