¿Qué debe decir un jefe a un empleado que es insubordinado?

Manejar empleados que exhiben un comportamiento insubordinado es un reto que los supervisores esperan nunca tener que enfrentar. A menudo significa tener una conversación difícil, o incluso peor, despedir al empleado. La insubordinación debe ser abordada tan pronto ocurra, preferiblemente lejos de otros empleados y en un lugar privado. El supervisor y el empleado deben discutir lo que significa ser insubordinado y cuan inaceptable es. Determinar exactamente qué decir depende de las circunstancias, el lugar y el clima laboral.

Definición

Los empleados pueden demostrar comportamiento insubordinado de varias maneras. Pueden mostrar sutil despreocupación por las prácticas típicas de negocios que no están escritas en las políticas de la empresa, pero que son procesos y prácticas que el empleador respalda. Por ejemplo, asumir que un empleador necesita que sus empleados mantengan un registro diario de sus horas de trabajo. Esta es la práctica recomendada a la que la mayoría de los empleados se adhieren; sin embargo, si un empleado simplemente se niega a seguir las recomendaciones de la compañía y rutinariamente se le pide un resumen diario del trabajo que desempeña, podría ser una forma de insubordinación. Sin embargo, una amplia definición reconocida de insubordinación es la negativa abierta de un empleado a seguir las instrucciones de su supervisor, una tarea o directiva, con pleno conocimiento de las consecuencias de esa negativa.

Ser expeditivo

Los supervisores cuyos empleados abiertamente se niegan a hacer sus trabajos asignados tienen dos opciones: ignorar la insubordinación del empleado o afrontarla inmediatamente. Esta última es por mucho la mejor opción. Enfrentar la insubordinación del empleado no siempre necesita manejarse de manera delicada a menos que el empleado sea insubordinado de una manera en que represente riesgo a su propia seguridad y bienestar o la de otros empleados. La clave para manejar la insubordinación de los empleados es ser expeditivo, lo que significa abordar la insubordinación justo cuando sucede.

Discusión

Cualquier discusión con un empleado insubordinado debe ser documentada siempre. Los supervisores deben motivar una conversación abierta y franca sobre lo que constituye insubordinación y recordar al empleado las consecuencias de las acciones y comportamiento insubordinado. Los empleados que de hecho creen que su insubordinación es justificada usualmente ofrecerán una razón para negarse a las órdenes del supervisor. Por ejemplo, si la orden o directiva está en conflicto con los estándares de seguridad de la empresa, o si el empleado cree que es así, lo más probable es que lo mencione durante la conversación. En este caso, el supervisor y el empleado necesitan estar de acuerdo en la mejor forma de cuestionar la instrucción de un supervisor sin parecer insubordinado.

Despido

En muchos casos la insubordinación es una falta que causa despido, particularmente cuando un empleado muestra comportamiento contraproducente, violento o irrespetuoso. Los supervisores que tienen la intención de despedir a un empleado basándose en la insubordinación, siempre deben tener una conversación sobre el incidente y dar al empleado la razón que lo llevó a la decisión del despido.

Reacción del empleado

Los empleados que son testigos de las formas graves de indisciplina pueden estar atónitos ante la osadía de rechazar la orden de trabajo de un supervisor. Aún más desconcertante para los empleados que son testigos de tales hechos es la comprensión de un supervisor que no aborda el incidente en sí o que no aplica las políticas de trabajo sobre insubordinación. Es importante discutir este tema cuando ocurra de una manera tan firme como sea posible para hacer saber a los empleados el punto de vista de la compañía y cómo puede afectar el registro del desempeño del empleado o su estatus en la compañía.