Rol de una enfermera psiquiátrica forense en los Estados Unidos

Las enfermeras psiquiátricas forenses utilizan su entrenamiento médico para ayudar en la rehabilitación de los delincuentes, evaluar el bienestar de las víctimas de delitos y servir como consultores expertos para el proceso penal. Ellas trabajan con más frecuencia para los servicios policiales y en instalaciones como prisiones, hospitales psiquiátricos y centros de detención de menores.

Introducción

La enfermería forense es una especialidad relativamente nueva, reconocida por la Asociación Americana de Enfermeras en 1995. En un principio, las enfermeras forenses se centraban principalmente en el asalto sexual, la evaluación de las víctimas de trauma mental y emocional y utilizaban sus conocimientos psiquiátricos y médicos para ayudar a que las víctimas se sintieran más cómodas respondiendo a las preguntas de la policía sobre el ataque. La enfermería psiquiátrica forense está estrechamente ligada a la enfermería penitenciaria, donde las enfermeras trabajan con los delincuentes. Al igual que las enfermeras de correccionales, las enfermeras psiquiátricas forenses suelen trabajar en instalaciones estatales de tratamiento correccional o mental. Ellas trabajan con una población diversa de delincuentes, tan variada como aquellos acusados por crímenes violentos, pasando por personas con presunta enfermedad mental u otros trastornos psicológicos o de comportamiento.

Evaluación de los delincuentes

Los sospechosos son enviados a menudo a una instalación temporal para su evaluación antes de ser trasladados a una cárcel del condado u otra institución correccional. Allí, las enfermeras psiquiátricas forenses evalúan su estado mental y si representan una amenaza para el público. Al evaluar los delincuentes, las enfermeras psiquiátricas forenses a menudo se concentran principalmente en la evaluación del riesgo de violencia o suicidio. Un preso considerado en riesgo de dañar a los demás tiene que ser colocado en un entorno restringido, tal como confinamiento solitario o una institución de máxima seguridad. Los diagnosticados por tener pensamientos suicidas podrían ser puestos en vigilancia de suicidio donde los guardias o los médicos pueden monitorearlos constantemente.

Las víctimas y sus familias

En el caso de las víctimas gravemente traumatizadas, una enfermera psiquiátrica forense puede ser una de las primeras personas con la que hablan. Si bien la obtención de un informe de una víctima de un incidente es crucial para investigarlo, los agentes del orden también quieren evitar causarle trauma emocional adicional. Las enfermeras psiquiátricas forenses son llamadas con frecuencia para trabajar con víctimas de abuso sexual o con niños, para que se sientan lo suficientemente seguros para contar lo que les pasó. Las enfermeras también pueden proporcionar asesoramiento a corto plazo a las víctimas y a sus familias para ayudarles a superar el trauma y también con la naturaleza traumática de una investigación criminal.

Testificar ante el tribunal

Una enfermera psiquiátrica forense no es un defensor de las víctimas o de sus familiares y no proporciona tratamiento a largo plazo para ellos a la manera de un psicólogo o psiquiatra. En cambio, están llamadas en calidad de expertas para evaluar el estado de ánimo de las víctimas y los delincuentes. Llevan a cabo largas entrevistas con los sujetos para determinar los factores que contribuyen a la delincuencia en el caso de los delincuentes, y del impacto de la delincuencia en el caso de las víctimas. En la corte, pueden testificar acerca de la conducta del sospechoso, como si parecía arrepentido de sus actos o si parece entender la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto.