¿Cuáles son los límites éticos de la publicidad?

Los negocios deben hacer un acto de balance difícil con su propaganda: deben persuadir a los consumidores sin manipularlos. La ética en la publicidad es un concepto nebuloso, pero generalmente tu objetivo debe ser evitar dejar abajo a tus clientes por hacer promesas falsas y evitar ofender a clientes potenciales.

Requerimientos legales

Las regulaciones prohíben algunas prácticas de publicidad engañosas. Por ejemplo, la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos monitorea y castiga las instancias de publicidad engañosa, que consiste en promover un objeto de bajo precio sin intención de proporcionar ese producto. Los vendedores dicen que el producto "anzuelo" ya no está disponible y presionan a los clientes a cambiar y comprar un artículo diferente, más alto en precio. Parte de la responsabilidad ética del negocio es asegurar que toda su publicidad cumpla con las regulaciones locales y federales, que quizá requieran del consejo de un abogado con experiencia en regulaciones de publicidad.

Decir la verdad

Cumplir con las regulaciones no siempre es suficiente. Por ejemplo, los clientes pueden sentirse maltratados si tu publicidad exagera la efectividad de tu producto, incluso si tus declaraciones están dentro de los límites legales. Los clientes esperarán que te presentes lo mejor posible sin engañarlos. Explica los beneficios de tus productos o servicios claramente y sin fabricaciones u omisiones pertinentes.

Ambigüedad

La ambigüedad en la publicidad puede caer en lo no ético. Por ejemplo, tarifas escondidas y precios engañosos pueden ser manipuladores. Dejar detalles importantes, como la necesidad de comprar componentes separados para usar un producto, deja a los clientes esencialmente mal informados. Si se dan cuenta de costos no esperados después de comprar un producto o servicio, es posible que hayas quebrantado un límite ético por engañarlos efectivamente desde su punto de vista, incluso si técnicamente no has roto ninguna ley.

Controversia

Algunos negocios intencionalmente escogen temas controversiales para publicitar sus productos o servicios por querer dirigirse a una clientela en específico. Por ejemplo, una tienda de ropa íntima podría usar publicidad provocativa para llamar la atención de los clientes. Pero en ciertos contextos, estas estrategias pueden parecer no éticas para algunos. Por ejemplo, si pegas propaganda controversial en vallas publicitarias o en lugares públicos, algunos pasantes podrán sentirse ofendidos. Aunque sea que no estés de acuerdo con su punto de vista, debes reconocer que tu reputación puede sufrir si promueves productos o servicios utilizando temas controversiales.

Niños

El problema de publicitar para niños es polémico. Se estima que los niños de dos a 11 años ven 25.600 anuncios por año, según el libro "Publicidad y Promoción de Marca Integrada". Algunos psicólogos para niños dicen que la industria de la publicidad promulga violencia, causa obesidad infantil, destruye habilidades de aprendizaje tempranas y daña la autoridad parental, según la investigación citada en el libro. Puede ser que el grado al que ocurren tales efectos no sean asuntos establecidos, pero los negocios deben estar atentos al daño potencial que existe y asegurar que su publicidad evite promover comportamientos no bienvenidos en niños.