¿Cuáles son los beneficios de ser un empleado 1099?

Si te has cansado de trabajar para un empleador o buscas comenzar tu propio negocio, una opción es convertirte en un contratista independiente. Los contratistas independientes a veces se llaman empleados 1099. Esto fue extraído del nombre del formulario del IRS (siglas en inglés de Servicios de Impuestos Internos) que un cliente debe enviar a un contratista independiente si el cliente pagó más de US$600 para los servicios del contratista en un año determinado. Una diferencia principal entre los empleados de 1099 y los regulares es que los contratistas independientes tienen significativamente un mayor control sobre su situación laboral.

Mayor flexibilidad

Como un trabajador de 1099, eres tu propio jefe, lo que te da una mayor flexibilidad de carrera. No estás ligado a un empleador, así que tienes más libertad para seleccionar las asignaciones de varios empleadores que satisfacer tus deseos y necesidades y a rechazar a aquellos que no son adecuados. A menudo pones más énfasis en el producto final, más que el tiempo necesario para completar una tarea, para que también disfrutes de mayor flexibilidad de horarios. Esto puede hacer un arreglo de 1099 beneficioso para las personas como los padres con niños pequeños o los jubilados que buscan complementar sus ingresos.

No hay retención de impuestos

Podrás disfrutar de un mayor control sobre tu situación fiscal como un empleado de 1099. Los contratistas independientes no están sujetos a la retención de impuestos federales, estatales o locales por un empleador, de modo que nada se deduce de su cheque de pago. Percibirán el importe total por el que fueron contratados. Esto puede ayudarte a cumplir con tus obligaciones finales a corto plazo y dar lugar a una situación de mayor flujo de efectivo. El IRS requiere que hagas los pagos de impuestos estimados trimestralmente a menos que cumplas con los requisitos para ciertas excepciones y puedes incurrir en sanciones si pagas de menos.

Incrementar el potencial de ganancias

A diferencia de una relación de empleador-empleado típica, no hay techo en tus ingresos como empleado 1099. No hay limitaciones al número de horas que trabajas y eres libre de negociar tu propia tasa y términos con clientes potenciales. El hecho de que los empleadores no pagan por artículos tales como el Seguro Social, Medicare, seguro de desempleo y beneficios también te da la libertad de pagar a un contratista independiente por los servicios especializados que podrías estar dispuesto a pagar a un empleado interno por servicios comparables.

Descuentos tributarios

El IRS considera que los contratistas independientes son dueños de negocios por cuenta propia, lo que te ofrece la oportunidad de deducir una serie de gastos de negocio en tu declaración de impuestos. A partir de 2012, los gastos deducibles pueden incluir las primas de seguro de salud, suministros de oficina, gastos de autos y de viaje, una parte del alquiler de la casa o pagos hipotecarios y una porción de los costos de utilidad. Por lo tanto, resulta imprescindible llevar un registro preciso y exhaustivo de todos los gastos en que incurres en el curso de tus actividades relacionadas con el trabajo.