Cuestiones éticas que enfrenta la profesión contable

Un contador que trabaja en el sector público o privado debe ser imparcial y leal a las normas éticas a la hora de revisar los registros financieros de una empresa o de un individuo para la elaboración de informes. Un contador con frecuencia se encuentra con cuestiones éticas, independientemente de la industria y debe permanecer continuamente vigilante para reducir las posibilidades de que fuerzas externas manipulen los registros financieros, lo que podría llevar a violaciones éticas y penales.

Presión de la dirección

La carga para las empresas públicas de tener éxito a altos niveles puede causar un estrés y presión excesivos sobre los contadores creando balances y estados financieros. La cuestión ética para estos contadores se convierte en el mantenimiento de información fidedigna de los activos, pasivos y beneficios de la empresa sin ceder a la presión ejercida sobre ellos por la administración o directivos de las empresas. Los contadores poco éticos podrían alterar los registros financieros de la empresa y maniobrar los números para pintar cuadros falsos de los éxitos de la compañía. Esto puede conducir a una prosperidad de corto plazo, pero los registros financieros alterados en última instancia, significaría el hundimiento de las empresas cuando la Comisión de Bolsa y Valores descubra el fraude.

Contador como informante

Un contador puede enfrentar el dilema ético de informar violaciones de contabilidad descubiertas a la Junta de Normas de Contabilidad Financiera. Si bien es deber de un contador ético informar tales violaciones, el dilema se plantea en las ramificaciones de la presentación de informes. El gobierno revisa los registros financieros de la empresa y la mala prensa causada por un escándalo contable podría causar una disminución rápida de la empresa y puede dar lugar al despido de miles de empleados. Los ejecutivos y otros funcionarios de la empresa también podrían enfrentar cargos criminales, dando lugar a fuertes multas y tiempo en prisión.

Los efectos de la codicia

La codicia en el mundo de los negocios y las finanzas lleva a cercenar los límites éticos y sortear las salvaguardias en el nombre de hacer más dinero. Un contador no puede dejar que el deseo de ganarse mejor la vida y adquirir más posesiones influya en garantizar que sigue las directrices éticas para la presentación de informes financieros. Un contador que mantiene sus ojos en su propia cuenta bancaria más que en el balance de la empresa se ​​convierte en un pasivo para la empresa y puede causar violaciones reales de contabilidad, dando lugar a sanciones por parte de la SEC.

La omisión de registros financieros

Un funcionario de la empresa u otro ejecutivo puede pedir a un contador que omita o deje de lado ciertos datos financieros de un balance que puede pintar el negocio en una mala luz para el público y los inversores. La omisión puede no parecer un incumplimiento grave de la ética de contabilidad a un contador ya que no implica la manipulación directa de los números o registros. Esta es precisamente la razón por la que un contador debe permanecer vigilante de la ética para no caer en esa trampa.