Compensaciones, ventajas y desventajas de tener tu propio negocio

Ser el propietario de un pequeño negocio tiene sus propias recompensas, pero también tiene sus desventajas y compensaciones. Antes de tomar la decisión de comenzar tu propio negocio, evalúa los pros y contras cuidadosamente. Para que un negocio sea exitoso, necesitas ser capaz de balancear tu trabajo y tu vida personal, tomar decisiones independientemente y llevar a cabo múltiples responsabilidades relacionadas con el trabajo.

Independencia

Como dueño de un pequeño negocio, obtienes tu independencia. Tú tomas las decisiones en cuanto a tu negocio sin tener que solicitar aprobación, por ejemplo cuando ocurre una emergencia y deseas cerrar temprano; si necesitas ayuda adicional, puedes contratar un empleado o dos, si tienes una idea sobre un producto que deseas implementar, no tienes que consultar con nadie.

Ingresos potenciales

Dirigir tu pequeño negocio permite que todos tus esfuerzos te beneficien directamente. Obtienes un porcentaje mucho mayor de las ganancias de lo que lo harías como empleado en cualquier otro lugar. Además, tu potencial para subir tus ingresos sólo se ve limitado por tu visión y por tu ambición; si deseas trabajar por la noches y los fines de semana, es tu decisión. Sé consciente de que puedes experimentar una falta de ingresos o percibir ingresos mucho menores de los que hacen falta para que tu negocio funcione; como cuando hay dificultades para vender un producto o servicio, o los gastos exceden los ingresos, por ejemplo.

Falta de beneficios

Cuando posees un negocio pequeño, pierdes muchos de los beneficios que recibirías como empleado de tiempo completo. El seguro médico, dental y de la vista; el ahorro para el retiro, las vacaciones pagadas, los días de ausencia por enfermedad y los días de ausencia por cuestiones personales dejan de existir cuando eres empresario. Esto hace que tengas que buscar tu propio seguro médico, dental y de la vista, lo que a menudo es caro. Si deseas tomar el día libre, lo haces sin percibir un ingreso. También debes abrir una cuenta para cuando te retires, pero no esperes que se te deposite un fondo equivalente adicional a lo que tú ahorras. Adicionalmente a todo esto, no hay compensación para trabajadores ni seguro de desempleo para los dueños de un negocio.

Falta de tiempo libre

Como propietario de un negocio pequeño, eres responsable de las operaciones de cada día. A menos que tengas una persona como segundo al mando en quien puedas confiar, tendrás que estar presente la mayoría del tiempo que tu negocio esté abierto. Si no tienes empleados, debes estar presente todo el tiempo; esto conduce a una falta de tiempo libre. También, si trabajas desde tu casa, corres el riesgo de borrar los limites entre tiempo de trabajo y tiempo personal. Puede ser difícil separarte del trabajo cuando tienes acceso a él todo el tiempo. Por ejemplo: si tienes un taller de carpintería en tu patio, te puedes ver tentado a trabajar a intervalos durante el día y la noche, lo que puede poner serios límites a tu tiempo personal.

Ampliación de tu base de conocimiento

Los dueños de negocios pequeños deben cumplir muchas funciones: de publicidad, mercadotecnia, reclutamiento, administración, control de inventarios, contabilidad y cubrir todas las responsabilidades de un empresario. Debido a que estarás con el control total de las operaciones, adquirirás más habilidades y conocimiento para que tu negocio funcione.

Aumento de la responsabilidad

Tus responsabilidades personales y fiscales aumentan cuando posees un pequeño negocio. Debes pagar impuestos por autoemplearte. Esto incluye las partes tanto de empleador como de empleado de los impuestos por el seguro social que recibes. También surgen otras implicaciones dependiendo de la estructura de tu negocio, además de que tu responsabilidad personal puede aumentar. Si tu negocio es de un solo propietario, tú asumes la responsabilidad total, y tus bienes personales quedan desprotegidos. Si la estructura de tu negocio es una compañía de responsabilidad limitada, puedes proteger tus bienes más fácilmente en caso de que surja una demanda.