Cómo ser más visible en el trabajo

Trabajas duro. Debes atenerte a las instrucciones, encontrar tus plazos e ir más allá de lo que se espera de ti en tu posición. Eres simpático y hablador, pero mantienes al negocio como un profesional. Puedes saltarte el almuerzo, seguir con los proyectos y tratar de anticipar las necesidades próximas de tu jefe. Y sin embargo, todavía, te sientes como si fueras invisible en tu lugar de trabajo. Ves cómo otros aumentan de rango, consiguen promociones o les alaban antes que a ti. Hacerse notar en el trabajo, de la manera correcta, lleva no sólo habilidad, sino tiempo.

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Llévate el mérito por tu trabajo, pero no te alejes de otras personas. Hay una línea muy fina entre la visibilidad y la autopromoción. En un ambiente de trabajo competitivo, todo el mundo está tratando de salir adelante, y a veces, los empleados intentan ascender derribando a sus compañeros de trabajo. Esto se notará, tanto por los compañeros de trabajo derrotados como por las personas a cargo. No querrás encontrarte como excesivamente ambicioso y dispuesto a todo para salir adelante. Recuerda, los empresarios están interesados en lo que es bueno para la empresa, no lo que es bueno para ti. Manifiesta tus ideas y planes de trabajo y toma crédito cuando algo que creaste salte al fama, pero recuerda elogiar a quienes te ayudaron, apoyaron o proporcionaron la retroalimentación necesaria. Se alejarán de la experiencia de sentirse bien sobre sí mismos y más importante aún, sentirse bien acerca de ti.

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Contacta con la oficina proporcionando una resonancia para aquellos con necesidad. Muchas veces, los empleados están tan concentrados en sus propios puestos de trabajo que se separan del ambiente de oficina, esencialmente llegando a ser inaccesibles. No estés demasiado ocupado para aquellos que trabajen contigo. Hablar con otros sobre sus funciones o incluso de su vida personal, podría parecer como una pérdida de tiempo de tus propios proyectos, pero ese tiempo te devuelve el apoyo y la camaradería. El boca a boca es increíblemente poderoso, y si te conocen como una persona optimista y solidaria, eso te devolverá a la oficina de la esquina. Además, al contactar de esta manera uno a uno, puedes crear amistades duraderas y tendrás defensores en el lugar de trabajo en todos los niveles.

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No tengas miedo de hacer preguntas o pedir ayuda cuando la necesites. Cuando estás tratando de hacer una impresión favorable, tiendes a querer parecer fuerte ante la adversidad, pero esto es un error. Hay situaciones en las que no serás capaz de manejarte por tu cuenta. Los empleados pueden creer que parecen estúpidos al hacer una pregunta sobre su propio trabajo, pero a la larga, ahorrará el tiempo de la empresa y el dinero. Pedir ayuda fortalece también a la persona, ya que depende de sus conocimientos para las respuestas. Las amistades y las alianzas pueden surgir de esta manera. En lugar de realizar una tarea incorrectamente, encuentra una manera de pedir ayuda cuando la necesites. Del mismo modo, cuando tengas una tarea ante ti, como individuo o en un grupo, debes ser vocal. Haz preguntas para clarificar las responsabilidades y las expectativas. Cuanto más entiendas lo que hay que hacer, mejor podrás lograrlo.