Sistema económico del comunismo

El sistema económico del comunismo pone toda la planificación de la economía en las manos del gobierno. Una sociedad comunista distribuye la propiedad de bienes, de manera pareja entre todos sus miembros. Debido al inmenso poder del estado, las pequeñas empresas prácticamente no existen en una sociedad comunista. Aunque se hicieron intentos de crear sociedades comunistas, el verdadero comunismo está esencialmente muerto.

Karl Marx

Karl Marx desarrolló las ideas del comunismo durante la década de 1840 en su trabajo fundamental "El manifiesto comunista". Durante su tiempo, Marx creía que la sociedad liberal ofrecía a los trabajadores sólo la ilusión de libertad de religión y propiedad. Esencialmente, Marx creía que el capitalismo lideraba a una élite de pocos controlando a las clases bajas, en parte dándoles libertades simbólicas que todavía terminaban sirviendo a la clase alta y a la burguesía.

Comunismo y socialismo

Una división entre las ideas de comunismo y socialismo, los cuales eran visto en gran medida como la misma cosa, ocurrió durante el principio de la década de 1920 cuando Vladimir Lenin lideró la Revolución Rusa. Lenin creía que una sociedad comunista necesitaría un partido único para calmar el caos en el país y controlar la economía después de la revolución campesina, de acuerdo a la Library of Economics and Liberty. Los socialistas que se suscribieron a la filosofía de Lenin se hicieron conocidos como "comunistas".

Sociedades agrarias

El comunismo tiende a ocurrir en economías y sociedades agrarias. Las sociedades basadas en agricultura se asemejan a las sociedades feudales creadas debajo de un régimen comunista. Lenin, como la mayoría de los líderes comunistas, se dio cuenta de que no podía hacer una revolución con el apoyo de sólo las grandes empresas industriales y los granjeros y campesinos para liderar la revolución. En 1918, Lenin comenzó a apoderarse de la tierra de millones en la mayoría campesinos de poca monta, pero ricos.

Caída del comunismo

Los sistemas económicos comunistas no necesariamente están condenados al fracaso, aunque la mayoría de los países comunistas fracasaron durante el siglo 20. Entre 1960 y 1990, los países comunistas aumentaron su producto interno bruto (la salida de bienes y servicios) por persona 3,3 veces, mientras los países capitalistas como Estados Unidos y Japón vieron un multiplicador de PBI de 2,7 veces. El comunismo cayó debido al fracaso de la agricultura planificada y el fracaso general de establecer una sociedad sin clases.

Sociedades poscomunistas

Con la caída del sistema económico comunista, comúnmente surge un floreciente sector de la pequeña empresa. Un artículo del 2000 Journal of East-West Business, "Small Business Ventures in Post-Communist Hungary" (Pequeños emprendimientos de negocios en la Hungría poscomunista), descubrió que las pequeñas empresas fueron esenciales para curar la economía húngara después de la caída del comunismo y para lograr los ideales capitalistas. La transformación de una economía comunista en una capitalista se llama "privatización", en donde las empresas estatales pasan a los ciudadanos privados.