¿Qué significa un permiso sin goce de sueldo?

En tiempos de dificultades económicas, los empleadores a menudo necesitan formas de reducir los costos para mantener el negocio a flote. Las palabras "despido" y "recorte de personal" pueden infundir miedo en el corazón de los empleados y empleadores. Los despidos son una decisión difícil, a menudo afectan la moral del empleado y el futuro de la empresa en general. En vez de dar este gran paso, algunos empleadores optan por usar un permiso sin salario.

Definición de permiso sin goce de sueldo

Un permiso sin goce de sueldo es un periodo de tiempo determinado durante el cual, el empleado no se reporta a trabajar y no gana dinero. Sin embargo, el empleado conserva su trabajo durante el permiso; eso significa que al empleado se le retienen sus prestaciones. Después que se acaba el permiso, el empleado regresa a trabajar.

Despidos contra permisos

Aunque la diferencia parezca semántica, ofrecer a los empleados un permiso sin goce de sueldo en lugar de simplemente despedirlos puede ser significativamente diferente. Tan solo la palabra "despido" puede cambiar drásticamente el ambiente laboral. El empleado decae moralmente y entran en una fase de reacción que se basa en el miedo donde su desempeño laboral puede disminuir. Los permisos sin goce de sueldo no tienen la misma connotación negativa, lo que puede hacer que se conserve la eficacia y el ambiente positivo en el lugar de trabajo.

Distintas opiniones de los permisos

Los permisos sin goce de sueldo pueden tener lugar durante periodos de tiempo que encajen con las necesidades de los empleados y los empleadores. Por ejemplo, un permiso sin salario puede ser un día menos de cada semana de trabajo, o puede ser una semana de permiso de todo un mes. En ocasiones los empleados con una semana de permiso pueden ser capaces de solicitar las prestaciones por desempleo, dependiendo de las normas estatales específicas.

Los ahorros del empleador

Cuando un empleador usa los permisos sin goce salario, estos conservan a sus empleados. Esto reduce los gastos que enfrentaría un empleador cuando llega el momento de regresar al total de trabajadores con toda su fuerza. En vez de tener que contratar y capacitar a nuevos empleados, lo cual puede ser costoso y requerir mucho tiempo, los empleadores simplemente terminan el premiso y colocan a los empleados de vuelta a sus horarios regulares de trabajo.