La importancia de un plan financiero para una pequeña empresa

Pasar por el proceso de construir un plan financiero es un ejercicio valioso para cualquier dueño de negocio. El plan financiero o presupuesto, como también se llama, ayuda a guiar la toma de decisiones del día a día del negocio. Comparando los números de pronóstico a los resultados reales se obtiene información importante acerca de la salud financiera y la eficiencia de la empresa. Incluso una empresa de una sola persona tiene que tener un plan financiero en su lugar.

Manejo de caja

Muchas empresas tienen variaciones mensuales o estacionales en los ingresos, que se traducen en periodos cuando el dinero es abundante y momentos en que hay escasez de efectivo. En la construcción del plan financiero, el propietario tiene estos ciclos en cuenta para mantener un estricto control sobre los gastos durante los periodos de pronóstico de ingresos bajos. Una gestión de caja deficiente puede dar lugar a consecuencias negativas, como no poder pagar la nómina. Tener un plan financiero que esté estructurado de manera que siempre haya un colchón de efectivo ayuda a la empresa a dormir mejor por la noche. El colchón de efectivo permite a la empresa aprovechar las oportunidades que se presentan, tales como la oportunidad de comprar inventarios de un proveedor a precios reducidos temporalmente.

Vista de larga distancia

En los negocios, es fácil llegar a enfocarse en las crisis o problemas que deben ser tratados en una base diaria. El precio por ser demasiado orientado al corto plazo es que el propietario no puede pasar suficiente tiempo planificando lo que hay que hacer para hacer crecer el negocio a largo plazo. El plan financiero, con su enfoque con visión de futuro, permite que el dueño del negocio vea mejor lo que los gastos se han hecho para mantener a la compañía en una senda de crecimiento y mantenerse por delante de sus competidores. El plan financiero es un proyecto para la mejora continua en el desempeño de la empresa.

Búsqueda de tendencias

El propietario de un negocio toma tantas decisiones en el transcurso de un mes que puede ser difícil saber qué decisiones resultaron exitosas y qué ideas o estrategias no funcionaron. Preparar el plan financiero consiste en establecer objetivos cuantificables que pueden ser comparados con los resultados reales durante el año. El propietario puede ver, por ejemplo, si un incremento en los gastos de publicidad dirige al salto esperado en las ventas. Las tendencias en las ventas de productos ayudan al propietario a tomar decisiones sobre cómo asignar los dólares de la comercialización.

Dar prioridad a los gastos

Conservar los recursos financieros de una pequeña empresa es un elemento crítico del éxito. El proceso de planificación financiera ayuda a un negocio identificar los gastos más importantes, los que logran mejoras inmediatas en la productividad, la eficiencia o la penetración de mercado, frente a los que puede posponer hasta que el efectivo sea más abundante. Incluso la mayoría de las empresas bien capitalizadas más grandes pasan por este proceso de priorización, comparando el costo de los beneficios de cada gasto propuesto.

Medir el progreso

Sobre todo en las primeras etapas de sus empresas, los propietarios de pequeñas empresas trabajan muchas horas y hacen frente a numerosos desafíos. Puede ser difícil saber si se está avanzando o si el negocio está sumido en la mediocridad. Al ver que los resultados reales son mejores de lo previsto, proporciona el estímulo pequeña empresa titular sea necesario. Un gráfico que muestra el crecimiento sostenido de los ingresos mes a mes, o un saldo en efectivo ascendente es un gran factor de motivación. El plan financiero ayuda al propietario ver con la claridad de los datos duros, que el negocio está en camino de ser un éxito.