Por qué los cartuchos de las impresoras de inyección se secan

Si cualquiera de tus impresoras tiene cartuchos que suelen secarse, es normal que estés harto de las impresiones fallidas y de la plata en vano que gastas en cartuchos. Existen varias razones que explican por qué los cartuchos se secan, y la mayoría de estas causas se pueden solucionar con facilidad.

Uso poco frecuente

Una de las principales causas de que los cartuchos de tinta de inyección se sequen se debe al uso poco frecuente. Si a menudo no utilizas alguna de las impresoras de tu oficina, la tinta de los cartuchos se puede secar en cuestión de mesas. Existen dos formas para solucionar este problema. En primer lugar, puedes usar la impresora en cuestión para imprimir algunos documentos todas las semanas. Como alternativa, puedes evitar colocar cartuchos de tinta en las impresoras de la oficina que no utilices; después de todo, si las impresoras no se van a utilizar, no tiene sentido malgastar dinero en cartuchos de tinta que no se van a usar.

Almacenamiento inadecuado

Si almacenas los cartuchos de tinta de inyección de manera incorrecta, también se pueden secar. Cuando guardes los cartuchos, debes hacerlo en forma vertical, ya que de ese modo la tinta podrá descansar en el parte inferior del cartucho y esto permite que se pueda pasar a través de la esponja. Cuando guardas un cartucho en posición horizontal, la tinta se suele acumular en la parte superior del cartucho y esto provoca que las impresiones resulten borrosas y con lineas uniformes, y que la tinta se seque.

Suciedad en los cabezales de los cartuchos

La falta de limpieza de los cabezales de impresión de un cartucho de tinta de inyección puede provocar que la tinta se seque en la parte superior del cartucho y esto produce que las impresiones no salgan claras. Si bien muchas de las impresoras modernas cuentan con un sistema automático que limpia los cabezales, los propietarios de las impresoras antiguas deberán limpiarlos de forma manual. Para realizar esta limpieza manualmente, puedes sumergir los cartuchos afectados en agua tibia y eliminar los restos de tinta seca con una toalla de papel o un palillo de algodón. Asegúrate de usar guantes protectores cuando limpies los cartuchos de tinta y recuerda que no debes volver a insertarlos en la impresora antes de que el agua se seque por completo.

Temperaturas extremas

Se sabe que las temperaturas extremas, tanto frío como calor extremos, también secan los cartuchos de tinta, sobre todo en los cartuchos que no se usan con frecuencia. Por esta razón, es ideal que mantengas el ambiente de oficina a una temperatura agradable de 68 grados Fahrenheit (20 grados Celsius). Si bien es probable que quieras aumentar al máximo el calor durante el invierno o encender el aire acondicionado en el verano, recuerda que, a largo plazo, los cartuchos sufrirán ese cambio de temperatura.