¿Por qué es importante la puntualidad en el lugar de trabajo?

En 2011, una encuesta de CareerBuilder informó que el 15 por ciento de los trabajadores estadounidenses se habían retrasado una vez por semana. Cuando se producen retrasos, sus efectos se extienden a todo el lugar de trabajo. Aunque su importancia puede parecer obvia, el impacto de la puntualidad en realidad tiene varias capas algo sutiles, que afectan al individuo tanto como al lugar de trabajo en su conjunto.

Lo que se comunica

La puntualidad comunica una gran cantidad de cosas positivas a su empleador ya sus compañeros. Esto demuestra que tú estás dedicado al trabajo, interesado en el trabajo y eres capaz de manejar la responsabilidad. Cuando llegas a tiempo al trabajo o a las actividades relacionadas con el trabajo, demuestras que eres capaz de honrar tu palabra. Ser puntual ayuda a los empleados a proyectar un sentido de profesionalismo y compromiso.

Lo que se logra

Cuando los empleados son puntuales, el lugar de trabajo funciona mucho más como un todo. Por ejemplo, cuando todo el mundo llega a tiempo a una reunión, la reunión puede comenzar en su plena capacidad. La puntualidad puede ayudarte a lograr un avance. Las investigaciones realizadas por Diana DeLonzor, autora de "Nunca llegues tarde de nuevo: 7 remedios para el desafío de la puntualidad", muestra que los gerentes tienen menos probabilidades de ascender a los empleados atrasados.

Efectos del lugar de trabajo

La falta de puntualidad no sólo afecta a la "máquina" del lugar de trabajo, también afecta a las personas que están dentro de ella. Todo eso puede conducir al resentimiento, a medida que los compañeros de trabajo que llegan a tiempo se comienzan a comparar con los que llegan a destiempo. Llegar tarde te lanzará fuera del circuito, ya que puedes perder información importante. Esto provoca una división perjudicial entre los empleados. Los líderes influyen en todo el lugar de trabajo. Cuando los líderes llegan atrasados, le envían un mensaje de irresponsabilidad a los empleados, lo que puede disminuir la moral. En cambio, cuando los líderes son puntuales, exhiben una ética de trabajo a la cual aspirar.

Efectos personales

Llegar tarde conduce a estrés, y el estrés conduce a un desempeño laboral deficiente. Estar siempre atrasado puede hacer que empieces a racionalizar tu tardanza. Cuando esto sucede, comienzas a culpar a las circunstancias externas y pierdes el foco en las soluciones potenciales. El retraso constante puede fijarse en un patrón de comportamiento. Cuando la tardanza se convierte en la norma, tu trabajo podría estar en peligro. Y tus finanzas también podrían sufrir -- Diana DeLonzer informa que 10 minutos de retraso en el transcurso de un año, te costarán el equivalente a las vacaciones pagadas de una semana.