Los requisitos para convertirse en un oncólogo pediatra

Los médicos se gradúan de la escuela de medicina con, aproximadamente, la misma educación, independientemente de la especialidad que han elegido seguir. La formación en su campo de la medicina llega a través de las residencias y las becas después de la graduación. La residencia entrena a un médico en una especialidad importante, como pediatría o medicina interna, y las becas proporcionan una formación avanzada en una sub-especialidad. Por ejemplo, los pediatras oncólogos deben primero completar una residencia pediátrica antes de entrar en una sub-especialidad de oncología pediátrica.

Educación

Convertirse en un oncólogo pediatra es un proceso largo. Se inicia con un bachillerato pre-médico, un título especializado en ciencias que cumple con los requisitos para admisión a la universidad de medicina. Los estudiantes se preparan para las carreras de medicina, con una sólida base en las ciencias básicas y matemáticas avanzadas, además de los requisitos de su principal campo de estudio. Después de graduarse, los futuros pediatras van a completar un programa de doctorado de cuatro años en una facultad de medicina o de osteopatía. Allí, los futuros médicos reciben una formación en materias como la microbiología, la genética y la química orgánica, así como los temas médicos como la farmacología, inmunología y la ética médica. Los estudiantes también adquieren experiencia práctica a través de una serie de rotaciones clínicas.

Entrenamiento clínico o residencia

Las rotaciones clínicas tienen como objetivo exponer a los estudiantes a la diversidad de las prácticas médicas y que elijan una especialidad. Aquellos que optan por la pediatría deben completar tres años de formación clínica en una residencia pediátrica, practicando medicina bajo la supervisión y la orientación de los médicos experimentados. Aquellos que tengan la intención de especializarse en los cánceres pediátricos, a menudo pueden encontrar oportunidades para trabajar con los oncólogos durante la residencia, adquirir experiencia y establecer relaciones profesionales útiles. Después de completar su residencia, los nuevos pediatras todavía tienen que cumplir con una beca de tres años en oncología pediátrica, a fin de ser certificados en esa especialidad.

La certificación

Todas las principales especialidades de la medicina tienen juntas de certificación para evaluar y garantizar la competencia de un médico dentro de un determinado campo de la medicina. Las personas que deseen convertirse en oncólogos pediatras, primero deben pasar los exámenes de la Junta en pediatría general, después de cumplir con su requisito de residencia. La certificación en oncología pediátrica requiere una segunda serie de exámenes de la Junta, administrados conjuntamente por los consejos de pediatría y de medicina interna. Los médicos que pasan estos exámenes son certificados por la Junta para la práctica de oncología pediátrica en los Estados Unidos. La certificación debe ser mantenida a través de un programa de educación continua.

Camino alternativo

La oncología es una especialidad dentro del campo de la medicina interna, y es posible comenzar en medicina interna y obtener la certificación conjunta en oncología pediátrica y para adultos. No hay programas combinados formales. Cada médico debe obtener una beca en una institución donde los pediatras y los oncólogos puedan supervisar conjuntamente los niveles adecuados de formación y experiencia clínica. La propuesta de una beca combinada debe ser considerado individualmente y aprobada por los consejos de medicina interna y de pediatría. Al igual que los médicos que entran en el ámbito convencional, los médicos deben aprobar exámenes de la Junta en pediatría general antes de obtener la certificación en oncología pediátrica.