Los efectos de la mala toma de decisiones en el lugar de trabajo

Las carreras y empresas se construyen con base en la toma de decisiones sólidas. Como mínimo, las malas decisiones obstaculizan el rendimiento y el progreso hacia las metas que te has propuesto o las tareas que se te han asignado. Peor aún, la mala toma de decisiones en el lugar de trabajo puede conducir a la pérdida de medios de vida, o incluso la vida, en función del tipo de trabajo que se realiza. El desarrollo de tus habilidades para la toma de decisiones puede hacerte un líder de confianza en el lugar de trabajo.

Baja calidad

La mala priorización de tareas o decisiones precipitadas realizadas en el último minuto pueden conducir a costosos resultados de baja calidad. Por ejemplo, corriendo ql último minuto para terminar el proyecto de un cliente antes de la fecha límite aumenta la posibilidad de crear un producto de mala calidad que a la larga puede decepcionar al cliente y costos de tiempo y dinero para corregirlo. Del mismo modo, las malas decisiones sobre asignación de recursos pueden interferir con el flujo de trabajo y crear situaciones de emergencia. Por ejemplo, un gerente de tienda que no logra programar suficientes cajeros para cumplir con una precipitación de las compras un día feriado que debería haber previsto es probable que pase todo el día llamando urgentemente refuerzos y recibiendo clientes insatisfechos.

Errores costosos

Los errores son causados ​​por la mala toma de decisiones y ocupan tiempo y recursos valiosos para corregirlos. Las buenas decisiones ayudan a la empresa a competir en su industria. Muchas empresas, sin embargo, se ven afectadas por el sesgo de la decisión, una condición por la cual las decisiones se toman de forma prematura, lo que aumenta la probabilidad de errores costosos, de acuerdo con la Escuela de Economía Harvard. El sesgo de la decisión puede venir de la sobrecarga de información, presión de los plazos, opciones excesivas o la falta de juicio de los que toman las decisiones.

Sistemas fallidos

Cualquier decisión tomada para empujar un sistema más allá de sus límites probados aumenta la probabilidad de un accidente. La mayoría de los accidentes en el lugar de trabajo son causados ​​por un cierto grado de error humano, como sugiere en un artículo de "Inc." del mes de abril de 2012, "Cómo no colapsar en los negocios". A diferencia de las máquinas, las leyes o políticas, nuestras habilidades de toma de decisiones humanas pueden ser influenciadas por el mal estado de ánimo, fatiga, enfermedad, confusión, distracción y sesgo. Por ejemplo, mientras que una máquina puede tener un mecanismo de seguridad que apaga el sistema cuando algo sale mal, una persona puede optar por intentar algo mientras ignora completamente los riesgos de seguridad. Sin nuestros propios mecanismos a prueba de fallos internos, nuestros propios impulsos o necesidades nos hacen propensos a tomar malas decisiones que ponen a nosotros mismos y a otros en riesgo.

Comunicación quebrada

La frustración, confusión, falta de dirección y la pérdida de respeto puede causar el caos en el lugar de trabajo como resultado de la mala toma de decisiones. Los equipos tienen que ser capaces de confiar en las buenas tomas de decisiones de sus líderes. Los líderes tienen que ser capaces de confiar en que los empleados pueden manejar sus tareas y responsabilidades. La confianza se erosiona entre las personas afectadas por los resultados de una mala decisión, poniendo en peligro la productividad laboral y el éxito global de la empresa.