Las fases estratégicas de un proyecto

En negocios, la dirección estratégica de un proyecto se refiere a el proceso de revistar un proyecto con múltiples pasos, o fases, dentro del contexto de los objetivos generales de una compañía. Los directores de proyectos que emplean estrategias exitosas le ahorran a sus negocios tiempo y dinero mientras ganan ventajas competitivas sobre otros negocios con estrategias menos refinadas o exitosas para dominar tipos similares de proyectos.

Fases de proyecto típicas

Todos los negocios requieren sus propias series de fases, desde la concepción a la terminación. Sin embargo, en general, los proyectos proceden de acuerdo a la misma serie básica de pasos. La primera fase involucra trabajo preparatorio e investigación. La siguiente es una fase de planeamiento, seguida de una fase de evaluación. Una vez que el plan está listo, la fase de implementación ve que sea puesto en acción. La terminación puede ser una fase en si misma a medida que el proyecto pierda potencia o atraviesa una presentación o anuncio público. Finalmente, una fase de seguimiento evalúa el proyecto completo y atiende cualquier problema restante de las fases anteriores.

Selección de proyecto

Las fases iniciales de un proyecto implican seleccionar entre múltiples opciones, cada una con sus propios costos, riesgos y beneficios potenciales. La selección estratégica de proyectos implica balancear estos factores y considerar los posibles resultados de cada uno. Debido a que un negocio tiene recursos limitados, incluyendo efectivo, acceso a créditos, personal y equipamiento, sus líderes deben elegir los proyectos adecuados al momento correcto. Relegar proyectos que tendrán un impacto similar o mejorada en el futuro le da a un negocio la ventaja estratégica de manejar su tiempo para perseguir proyectos de los más altos valores.

Fase de planeamiento

La fase de planeamiento y evaluación de un proyecto está dentro de las fases más directamente ligadas a la estrategia. Planear un proyecto implica elecciones estratégicas como a quién asignar para el equipo, dónde ubicar los recursos, qué tipo de organización de horarios usar para completar el proyecto y si deben colaborar con otros equipos de proyectos. Debido a que el propósito de un plan de proyectos es darle a estos la mayor chance de éxito posible, debe sacar lo máximo de las opciones estratégicas disponibles para el directo del proyecto.

Seguimiento

Una vez que un proyecto es completado o implementado, el proceso estratégico no necesariamente se termina. Debido a que los negocios abordan los proyectos en secuencia, con nuevos proyectos tomando el lugar de los recientemente completados, evaluar un proyecto pasado puede ser una táctica que sirve para implementar dirección de proyectos en el futuro. Un negocio que se enfoca en el seguimiento junto con equipos de proyectos puede emplear una estrategia de llevar los éxitos hacia adelante y eliminar redundancias o atender problemas. Por ejemplo, un productor puede evaluar su equipo de proyecto para identificar los trabajadores que son más adecuados para promocionar que desarrollar productos, por ende manejar su fuerza de trabajo estratégicamente basándose en el resultado del proyecto.