Comenzando un negocio de ropa de segunda mano

Una tienda de ropa de segunda mano, es en muchos sentidos, un negocio a prueba de recesión. En los buenos tiempos, la ropa de segunda mano apela al a sentido de la moda de los jóvenes, a los gustos sobrios de los padres de familia y a los hábitos de reciclaje de los consumidores amigables con el medio ambiente. En tiempos difíciles, estas tiendas son de gran de interés para todos. Echar andar una tienda de ropa usada puede ser un trabajo divertido y gratificante, especialmente si te gusta la moda y por lo tanto la ropa y los accesorios. Sin embargo, como cualquier otro negocio, requiere de una gran cantidad de personas y sobre todo, de tus habilidades en los negocios. Tu experiencia como minorista también tiene un valor incalculable.

Define un público meta

Las tiendas de ropa de segunda mano abarcan una amplia franja demográfica, sin embargo, tú querrás establecer tu público meta, el cual te guiará en la selección de la ubicación correcta y el diseño adecuado para tu tienda. Visita a cada uno de quienes serán tus competidores y toma nota del diseño del local, de las promociones que ofrecen, los precios que tienen, el sistema de ganancias, las comodidades, el tipo de clientela, el flujo de compradores, el personal, la organización de la tienda y los accesorios o elementos novedosos que se ofertan. Determina a qué públicos se dirigen y toma nota de cualquier grupo que aún no esté cubierto en tu región.

Desarrolla un plan de negocios sólido

Es probable que los costos iniciales para arrancar un negocio de estos puedan exceder los US $ 10.000. A menos que tu intención sea iniciar a base de autofinanciamiento, el capital provendrá de un préstamo de negocios que se consigue a través de organismos como Small Business Administration (Administración de Pequeños y Medianos Negocios), de un préstamo personal de tu institución financiera o de la ayuda financiera de una persona que quiera invertir. Un plan de negocios sólido mejorará tus probabilidades y te ayudará a asegurar el éxito. Utiliza tu investigación de mercado para ayudarte a desarrollar un plan de negocios en el que se detalle tu público objetivo, así como la ubicación, concepto y diseño de tienda, lo mismo que tu estructura de precios, tus necesidades de aparatos y equipo especializado, tus requerimientos de personal, tus gastos de operación y tus vías y medios de comercialización.

Encuentra un local con buena ubicación

Explora los locales de las zonas cercanas a tu objetivo demográfico. Si piensas atender a familias de bajos ingresos, no tendría sentido comprar un espacio comercial en un barrio de clase alta como Southampton Place o River Oaks. Al mismo tiempo, intenta evitar las zonas de alta criminalidad. Si quieres prestar servicio a mujeres jóvenes conocedoras de la moda, busca un espacio en un centro comercial de escala media que atraiga una clientela similar. Rice Village por ejemplo, es un buen lugar para comenzar si tu giro se enfoca a la moda. Lo ideal será siempre que el alquiler se encuentre entre el 5 y el 10 por ciento de tu ingreso bruto esperado. Seguramente, querrás al menos dos estaciones para hacer ajustes en las prendas, una trastienda para el almacenamiento y un área de recepción. Una escaparate amplio te permitirá montar más exposiciones, lo que podría atraer a más clientes. Si estás en Houston, no dudes en ponerte en contacto con la Occupancy Inspection Section (Inspección de ocupación) para obtener información acerca de si necesitas o no un Certificado de Ocupación, que lo encontrarás en el Houston Getting Started Packet (Paquetes de recursos de inicio para negocios que ofrece el Estado).

Obtén un permiso

Registra tu negocio y consigue un seguro empresarial. La ciudad de Houston no emite una licencia de negocio. En vez de eso, deberás cumplir con los requisitos mínimos exigidos en la ciudad, que incluyen la presentación de un nombre "ficticio" ("potencial") y un registro de operación tipo "doing business as" o DBA, así como un permiso de impuestos sobre la venta, un número de identificación fiscal federal y la presentación de una órden de posesión. Encuentra toda la información de contacto del Houston Getting Started Packet en la sección "recursos" de este artículo. Ponte en contacto con tu proveedor de seguros para que te oriente en la compra de una póliza de seguro para dueños de negocios y patrones, que tenga cobertura en cuanto a propiedad, responsabilidad y compensación del trabajador.

Compra equipo y prepara la tienda

Una tienda limpia y organizada con un sistema de precios bien definida, es una pauta para el éxito, no importa quién sea tu público objetivo. Implementa un sistema de precios bien organizado que utilice códigos de color o algún otro sistema de marcas que te haga saber cuáles son tus piezas más nuevas y cuales las más antiguas. Coloca carteles que detallen tu método para que los los clientes lo conozcan y sepan cuanto cuesta lo que quieren comprar. Consigue muchos estantes, vitrinas, perchas, maniquíes, una máquina de coser, mesas de exhibición y etiquetas para colocar precios. Determinar de acuerdo con tu inversión, si vale la pena pagar por un sistema de seguridad. Deja suficiente espacio entre tus exhibidores para que los clientes naveguen a través de tu tienda sintiéndose cómodos.

Consigue la ropa

Es posible conseguir ropa de segunda mano a través de una docena de formas. Antes de abrir tus puertas, pregunta a tus amigos y familiares si quieren unirse a tu búsqueda y luego visiten las ventas de garaje de toda la ciudad. Los mercados de pulgas y los grandes almacenes de segunda mano son otras otras vías. Si va a permitir que los clientes te dejen sus prendas a consignación, coloca un anuncio donde lo hagas saber en Craiglist.org y otro en algún periódico local. También puedes visitar freecycle.com o comprar ropa por mayoreo en eBay. Publica folletos donde anuncies que está buscando consignatarios y regálalos en escuelas, iglesias y centros comunitarios. Visita las tiendas que están rematando su inventario o ve a las secciones de despacho de mercancía de los grandes almacenes.

Contrata asistentes

Incluso si decides cerrar dos días de la semana, debes saber que necesitarás por lo menos un asistente que te ayude a manejar la tienda. Lo ideal es que contrates a un aprendiz de todo, es decir, a alguien que pueda ejecutar el registro de nuevas piezas, que pueda arreglar los aparadores y que sepa limpiar la tienda y dar servicio al clientes, lo mismo que contestar teléfonos, conocer a consignatarios, poner precios o hacer rebajas, modificar o limpiar las prendas y salir a hacer compras de mercancía.