La diferencia entre el CEO, Presidente y Director General

Los títulos corporativos de director ejecutivo, presidente y director general tienen significados muy diferentes. Los directores ejecutivos sirven como estrategas y porristas de las empresas, con la implementación de los objetivos dejados a la alta dirección. Los directores generales actúan como los directores ejecutivos aunque operan en los dos niveles de configuración corporativos característicos de las empresas británicas. Los presidentes de la compañía están más activamente involucrados como gerentes, por su parte, aunque también informan a un consejo de administración que guía la dirección de la organización.

Responsabilidades del CEO

Un director ejecutivo establece el tono para la imagen de una empresa, la gestión y las operaciones. En las grandes empresas, el CEO puede funcionar más como un estratega, con otros altos ejecutivos responsables de poner en práctica sus planes. En las empresas más pequeñas, como las tiendas de venta al por menor, el director ejecutivo también puede supervisar la presupuestación, contratación, compras y gestión del día a día. En cualquier caso, un director ejecutivo se enfrenta a una presión constante para ayudar a su empresa a alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo o suponer un riesgo para su futuro.

Presidentes de la compañía

Los presidentes corporativos trabajan directamente con los de menor nivel de gestión para el funcionamiento de una empresa.

En las agencias gubernamentales o corporaciones sin fines de lucro, un presidente corporativo puede estar involucrado más directamente en las actividades de gestión del día a día que los CEOs. En la Corporación para la Difusión Pública, por ejemplo, el presidente debe reportar todas las actividades y compromisos importantes a la junta de directores. El presidente también desarrolla el presupuesto anual de la CPB, y sirve como portavoz en jefe. La junta aprobó esta estructura organizativa en mayo de 2006, para aclarar las funciones y responsabilidades de todos los funcionarios importantes, incluyendo al presidente.

Directores generales

Los empleados deben resolver las diferencias con jefes no solidarios.

El director general es un fenómeno británico que actúa como un CEO, pero en un ambiente diferente al de su contraparte en EE.UU. Alrededor del 79 por ciento de las empresas británicas dividen el poder entre los CEO y el presidente de una junta independiente, indicaba The Wall Street Journal en marzo de 2009. El director también está obligado por la Ley de Sociedades de 2006, la cual le obliga a considerar las consecuencias sociales y ambientales de sus decisiones. La ley marcó la primera vez que tales garantías se convirtieron en parte de la legislación británica, según un análisis de Corporate Responsibility Coalition.

Tendencias notables

Envalentonados por los abusos de las empresas, un movimiento de los accionistas para separar a los directores ejecutivos de tener títulos adicionales como el jefe o el presidente ganó terreno durante la década de 2000. A partir de 2009, el 37 por ciento de las empresas que cotizaban en el índice Standard & Poors 500 separaba los títulos, en comparación con el 22 por ciento que lo hacían en 2002, según The Wall Street Journal. Los defensores sostienen que la separación de los títulos permite a los directores ejecutivos poder dirigir la compañía, dejando al presidente para ejecutar la junta. Los críticos argumentan que estas configuraciones a menudo desencadenan las luchas de poder, sobre todo si un presidente fuera del negocio es elegido para ejecutar las operaciones.