Fase de implementación del proceso de comercialización estratégica

El proceso de comercialización estratégica consiste en tres fases: planificación, implementación y control. Cuando se crea efectivamente, este proceso asegura el éxito de la estrategia de comercialización de una organización. Cuando te concentras en la fase de implementación del proceso, que consiste en poner en acción las estrategias y planes de comercialización, existen formas para colaborar para que este paso sea lo más exitoso posible.

Datos

La fase de implementación implica asignaciones de direccionamiento sobre quién, dónde, cuándo y cómo alcanzar los fines y objetivos de una empresa. Es el segundo paso en el proceso de comercialización e involucra a toda la organización. La implementación de la comercialización implica poner en acción el diseño, la ejecución y el cronograma de la comercialización. Esta fase requiere dar tareas y plazos específicos a los individuos y grupos. Los empleados de la empresa reúnen los recursos necesarios para ejecutar el programa de comercialización y lanzar al público el producto o servicio de la organización.

Característica

La implementación de la fase de comercialización estratégica se traduce en políticas y procedimientos para áreas de la organización como comercialización, consecución, recursos humanos, investigación y desarrollo, sistemas de información y producción. En la mayoría de los casos, una implementación exitosa tiene en su timón un líder muy visible (como un gerente de comercialización) para comentar de forma efectiva los pasos necesarios de la implementación. Cada persona en la organización tiene algún tipo de rol, ya sea grande o pequeño. El seguimiento de las iniciativas está determinado con el uso de herramientas para medir el rendimiento. Un mapa estratégico también es útil ya que identifica los ingredientes clave que dirigen el rendimiento de la organización. Éstos pueden incluir finanzas, operaciones, socios y ambiente de trabajo.

Necesidades

La fase de implementación exige que varios aspectos sean exitosos. Primero, la gente entrenada debe estar lista para utilizar sus habilidades y capacidades únicas para implementar varios elementos del plan. Segundo, se debe asignar el suficiente tiempo y dinero al proyecto. Tercero, la gerencia debe ser comunicativa y estar lista para las reuniones con actualizaciones mensuales. Cuarto, los sistemas de tecnología y gerencia necesarios para registrar el progreso deben estar en su lugar. Finalmente, el personal debe estar cómodo con el plan y motivado para el éxito.

Elementos

Según "My Strategic Plan", existen varias fases de implementación. Éstas son: 1) finalizar el plan estratégico con ingreso de todas las partes invertidas; 2) alinear el presupuesto a objetivos anuales; 3) producir varias versiones del plan para cada grupo; 4) establecer un sistema para registrar y monitorear el plan; 5) establecer un manejo de rendimiento y un sistema de recompensas; 6) presentar el plan a toda la organización; 7) construir planes departamentales anuales alrededor del plan corporativo; 8) establecer un cronograma con reuniones mensuales de estrategia con métodos establecidos de informe de progreso; y 9) establecer fechas de revisión anual para nuevas evaluaciones y un plan de revisión anual.

Trampas

Los errores comunes de la fase de implementación incluyen falta de propiedad (desde el plantel gerencial y/o empleados), una falta de comunicación segura, un plan que no es específico y es insustancial, o un plan demasiado profundo que implica demasiadas tareas. Las empresas a menudo establecen un plan y lo implementan sin una forma clara de registrar su progreso. En estos casos, la organización sólo se reunirá anualmente para dirigir el progreso de la implementación, lo que desencadena la pasividad. Además, los empleados que no rinden cuentas por su papel en la puesta en práctica pueden desencadenar un plan vacilante, ya que puede haber un empleado que esté listo para hacer cambios positivos pero le falte autoridad para hacerlo. La fase de implementación requiere un control minucioso; la organización que no se controla de esta forma perderá las claves que indican modificaciones necesarias.