4 tipos de conflictos en las organizaciones

Overview

El conflicto es inevitable cada vez que dos o más personas interactúan, ya sea en el trabajo o en la casa. El conflicto puede darse entre dos o más individuos, entre dos grupos o más, o entre un individuo y un grupo. Cuando se trata de conflictos en una organización, es importante tener en cuenta abordar el problema, no a las personas. Los tipos de conflictos que pueden ocurrir en cualquier organización incluyen las definiciones poco claras de responsabilidades de los roles, los conflictos de interés, la falta de recursos y las relaciones interpersonales en el lugar de trabajo.

Definición de responsabilidad poco clara

Cuando no está claro quién es el responsable de qué área en un proyecto o tarea, puede haber conflicto. Los problemas territoriales surgen cuando se toman decisiones que parecen cruzar los límites de responsabilidad. Para evitar que esto ocurra es imprescindible que las funciones y las responsabilidades de todos los actores estén escritas de forma clara y acordada por todos ellos antes de que el proyecto se haya iniciado.

Conflicto de intereses

La comprensión de cómo los intereses y objetivos personales encajan dentro de la estructura de la organización puede aliviar los problemas de conflicto de intereses. Cuando las metas personales de un individuo están en contradicción con los objetivos de la organización, el individuo puede tener la tentación de luchar por sus metas personales, creando una situación de conflicto que dificulta el éxito del proyecto.

Sin suficientes recursos

La competencia por los recursos, incluyendo el dinero, el tiempo y los materiales, puede hacer que los equipos se socaven unos con otros, dando lugar a un conflicto entre departamentos u otros grupos de trabajo. Los recursos valiosos necesitan ser protegidos, así como distribuidos equitativamente entre todos los grupos. Comenzar un proyecto con una visión clara de los recursos disponibles, ayudará a alejar algunos de estos conflictos.

Las relaciones interpersonales

Las personalidades de la gente involucrada en la estructura de la organización juegan un papel importante en la resolución de los conflictos. A menudo, el conflicto es el resultado de las relaciones interpersonales en que las partes en conflicto no son capaces de resolver problemas personales con los demás. No siempre es fácil dejar a un lado los prejuicios personales al entrar en un lugar de trabajo, pero es importante reconocer cuáles son esos prejuicios y tratarlos antes de que surjan conflictos.