Consejos sobre cómo renunciar y obtener tu liquidación

Puedes decidir renunciar a tu trabajo por múltiples razones. Quizá no estés satisfecho con tus funciones o tu salario, o tal vez quieras buscar nuevos horizontes. Sea cual sea la razón, renunciar en una forma profesional hablará bien de ti. Tu empleado, por parte, tiene unos deberes frente a tu renuncia, como pagarte oportunamente tu liquidación final.

Aviso

En las relaciones laborales voluntarias se estipula que tu empleador o tú pueden terminar el vínculo laboral en cualquier momento, por cualquier motivo y sin previo aviso. En 2012, todos los estados de alguna manera aprobaron la doctrina del trabajo voluntario. A menos que haya una excepción aplicable, como en el caso de un contrato o estatuto laboral, no es necesario que avises tu renuncia. Sin embargo, debes intentar hacer una salida digna de la relación de trabajo, avisando de tu renuncia con dos semanas de anticipación, de modo que tu empleador pueda comenzar a buscar un reemplazo idóneo.

Tiempo para la liquidación

La mayoría de los estados establece un tiempo mínimo para que el empleado reciba su liquidación, una vez terminada la relación laboral. Ese periodo depende de si dicha terminación obedeció a un despido o una renuncia voluntaria. Por ejemplo, si trabajas en Arizona y renuncias, debes recibir tu liquidación en la siguiente fecha de pago de salarios. Si trabajas en California y renuncias sin avisar con al menos 72 horas de antelación, te pagan 72 horas después de tu renuncia; en cambio, si no tienes contrato laboral por un lapso determinado y avisas con 72 horas de anticipación, te pagan tan pronto se da por terminado el vínculo laboral.

Forma de pago

El estado donde vives puede tener una legislación específica para la forma de pago de las liquidaciones. Por ejemplo, un empleado en California recibe el depósito en su cuenta bancaria. Se hace una excepción cuando voluntariamente autorizas el depósito directo y tu empleador se adhiere a la ley laboral del estado sobre pago de liquidaciones. Si has renunciado sin avisar con 72 horas de anticipación, puedes pedirle a tu empleador que te envíe el cheque por correo a la dirección que le instruyas.

Deducciones

A las liquidaciones pueden aplicarse unas deducciones obligatorias, como impuestos a la nómina y embargos. Las deducciones voluntarias, como el seguro de salud, dependen de las políticas de cada compañía. Por ejemplo, de acuerdo con la fecha de terminación del vínculo laboral, puede que se cancele de inmediato tu seguro de salud o que siga vigente hasta el fin del mes. El estado puede denegar ciertas deducciones de la liquidación; pero si están autorizadas, la liquidación nunca puede ser inferior a un salario mínimo legal.

Inclusiones

La liquidación incluye todos los salarios que de adeuden al empleado, tanto normales como las horas extras. El estado puede requerir que un empleado pague el valor prorrateado de las vacaciones, sin importar si renunciaste o fuiste despedido. Algunos estados dejan el manejo del pago de las vacaciones bajo la potestad de cada compañía. Por ejemplo, si la compañía ha establecido como política que los empleados tienen que avisar su renuncia con dos semanas de antelación, el empleador puede decidir pagarte las vacaciones sólo si anunciaste tu renuncia en el tiempo estipulado. El pago de indemnizaciones se pacta entre el empleador y el empleado. Si hay una política de pago de indemnizaciones en tu compañía, el empleador deberá honrarlo cuando se termine la relación laboral.

Salarios pendientes

Si no recibes tu liquidación en la fecha estipulada, envía una carta al empleador solicitando el pago. Si se rehusa a pagar, contacta a la oficina de asuntos laborales de tu estado para saber cómo instaurar una reclamación de pago de salarios, o inicia una demanda en contra de tu empleador. Radica la reclamación o la demanda en los tiempos que indique la ley.