Consejos para una buena mudanza

Trasladarse a un nuevo hogar es un acontecimiento que resulta estresante, pero podrás aliviar un poco esa tensión con la ayuda de unos consejos y el empleo de algunas tácticas que te aseguren que tu mudanza se llevará a cabo con la mayor eficacia posible. Tanto si piensas contratar a una empresa de mudanzas como si vas a reclutar a amigos y familiares para que te echen una mano o piensas arreglártelas por ti mismo, el viaje a tu nuevo hogar será feliz y exitoso si de antemano planificas al máximo el traslado.

Planes para el día de la mudanza

Si planeas mudarte, una de las primeras cosas que deberías considerar es reducir la cantidad de objetos que te vas a llevar a tu nueva casa. Revisa todo aquello que ya no te sirva y dónalo u organiza con ello un mercadillo en el jardín; será una excelente forma de minimizar el embalaje necesario en tu preparación para dar el gran paso. Después de haber decidido qué artículos de tu hogar irán contigo y de reunirlos, te resultará más fácil calcular el número de cajas y la cantidad de equipos de mudanzas que bastarán para hacer la mudanza.

Aparta cualquier documento que sea importante, como los de tipo legal o los certificados de nacimiento, y déjalos en algún lugar que sea de fácil acceso. Contrata un seguro para todos los artículos de tu hogar y, si te vas a trasladar a algún lugar fuera de la ciudad, ten a mano mapas o haz los acuerdos que sean necesarios con la empresa de mudanzas. Algo que te puede resultar útil es embalar primero todos los artículos que estén fuera de temporada, así como todas las pertenencias que tengas a día de hoy almacenadas en el sótano o en el ático.

Unas cuantas semanas antes de la mudanza

Ahora que la mayor parte de tu planificación previa ya ha sido hecha, podrías asegurarte de que tu nueva casa esté lista para recibirte cuando llegues. Será mejor que llames a las empresas de servicios públicos para confirmar los nuevos contratos. Si has decidido servirte de una empresa de mudanzas, éste también podría ser un buen momento para confirmar las fechas del traslado. Notifica tu cambio de domicilio a las entidades pertinentes como, por ejemplo, el banco, el médico, la escuela, tu lugar de trabajo o empresas que te envíen suscripciones.

Otro plan de acción que te puede resultar útil consiste en embalar todo aquello que vayas a necesitar para pasar las dos primeras noches en tu nuevo hogar, como ropa de cama o artículos de tocador. No cabe duda de que te sentirás cansado tras la aventura de tu mudanza y poco dispuesto a rebuscar dentro de las cajas para encontrar una muda de ropa o el cepillo de dientes. Además, la ansiedad que tus hijos puedan sentir por el traslado podrá aliviarse si tienen cerca de ellos algunos de sus objetos familiares mientras pasan su primera noche en el nuevo hogar.