Cómo poner en marcha un negocio de clases de cocina

Un amor por la cocina junto con un amor para compartir ese conocimiento se puede convertir en un negocio rentable dando clases de cocina. Si posees un restaurante o tienes acceso a una cocina comercial o simplemente tienes una cocina en el hogar ideal para la organización, puedes ofrecer clases en un área de comodidad de la cocina u ofrecer técnicas básicas y avanzadas de cocina. Aunque conducir esas clases suele ser muy divertido, es un negocio, por lo que debe tratarla como tal.

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Determina qué tipo de clases de cocina enseñarás. Si eres un experto en un determinado tipo de alimento o técnica, este es un buen lugar para empezar. Por ejemplo, si eres un experto en cocina italiana, comienza con estos tipos de clases o si eres un panadero experto, ofrece clases en estas técnicas. Haz una lista de tus habilidades, incluso las que no te parecen importantes al principio. Es muy posible que una vez que avances en la lista, verás una gran oportunidad de ofrecer una variedad de clases.

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Acude a clases. Encuentra clases de cocina y asiste a ellas. Toma notas no sólo de lo que están cocinando, sino en cómo se organiza la clase. Presta atención a cómo se enseña la cocción y si sientes como el instructor está haciendo un buen trabajo o si los estudiantes se pierden. Es importante ver cómo otros enseñan para que puedas mejorar y evaluar tu propio estilo de cocina.

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Consulta con tu departamento local de salud, así como con la oficina del secretario de tu condado para averiguar si necesitará cualquier tipo de licencia especial para operar tu negocio. Como no estamos vendiendo la comida, es poco probable que necesites tener una inspección como si fuera una cocina comercial. Ofrecer clases en las casas de tus clientes es también una opción.

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Reúne a tu equipo y configura tu cocina. Asegúrate de tener todo lo que necesitas para dar tu clase. Si tus estudiantes van a cocinar, asegúrate de tener suficiente para todos. Por ejemplo, no necesitas cinco mezcladores, pero deberás tener amplios recipientes de mezcla, moldes, tazas y cucharas de medida. Si tu cocina está mal equipada, mira a ver si puedes ofrecer clases a través de una tienda local o restaurante. Esto es buen marketing para ellos y te da un lugar para hacer tu cocina. Si no puedes encontrar una tienda o un restaurante que trabaje contigo, puedes alquilar una cocina de una iglesia o un colegio en sus horas de cierre.

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Desarrolla tu material promocional. Crea un nombre para tu negocio y desarrolla un logotipo. Utiliza el logotipo en tus tarjetas de visita, folletos y sitio web. Si ofreces otros servicios como catering o servicios de chef personal, entonces asegúrate de incorporar todos estos en tu material promocional. La gente recomendará tu cocina a un amigo que tenga una empresa de catering si asistieron a tu clase y les encantas tanto tú como tu cocina.

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Planifica bien tu clase. Tal vez encuentres que tus primeras clases irán tan bien que no necesitas un plan, pero crear un programa de estudios y hacer notas por ti mismo ayudará a asegurar que explicas todos los puntos que quieres hacer. No es necesario planificar cada clase al minuto, pero tener generalidades que quieras analizar facilitará la enseñanza y ayudará a la clase a ir con fluidez.

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Comienza poco a poco. Cuando tengas interés en tu primer conjunto de clases, tendrás que decidir si se trata de una serie de clases o de una única a la vez, sólo debes aceptar a algunos estudiantes. Esto te ayudará a empaparte del tema, permitiéndote probar cosas nuevas y ayudar a que mantener los nervios abajo si eres nervioso acerca de tu nueva empresa